Aunque en @helixfarm criamos caracoles, sabemos que pueden ser una auténtica molestia en nuestros jardines o macizos de flores.
A los caracoles les encanta la humedad, los lugares con sombra y el clima lluvioso. Les gusta esconderse, por lo que la hierba alta o los rincones son sus escondites. Los efectos de su aparición y alimentación son agujeros grandes e irregulares en las hojas, principalmente en las inferiores. Los caracoles destruyen las plantas y sus raíces, dejando una mucosidad característica. A veces, el caracol puede comerse toda la planta, hasta las raíces.
Lo peor es cuando nos topamos con caracoles: lamentablemente se alimentan por la noche y también por la mañana, por lo que al tomar café por la mañana en el jardín podemos llevarnos una sorpresa desagradable. Como dice el viejo refrán, lo seguro siempre es lo seguro, y lo mismo ocurre con los caracoles. Por lo tanto, debemos mantener el orden en nuestro jardín: cortar sistemáticamente el césped, limpiar las ramas caídas, arrancar las malas hierbas para que los caracoles no tengan dónde esconderse. Eliminamos especialmente las ortigas de nuestro jardín. En los días soleados, vale la pena desenterrar los macizos de flores para sacar huevos de caracol, que simplemente se secarán y no nacerá ninguna plaga.
Antes de recurrir a productos químicos, conviene utilizar un método casero y ecológico para los caracoles.
Primero, la cerveza. Es extremadamente eficaz en la lucha contra demasiados caracoles hambrientos. Son auténticos gourmets de esta bebida. Cuando notemos signos de alimentación, conviene cavar un frasco u otro recipiente por debajo de 1 cm de superficie, con 1/3 del contenido del licor ámbar. Los caracoles, atraídos por el olor, sin darse cuenta de nada, se arrastrarán muy cerca de nuestra trampa y caerán en ella. Y no saldrán de allí. El frasco debe tener la altura suficiente para que sus paredes impidan que los caracoles se escapen. Conviene vaciar la trampa todos los días, y si tenemos una superficie grande, debemos colocar varios tarros de este tipo.
Y ahora el café, que es una forma buena y útil de deshacerse de los caracoles. Rociar las plantas con café diluido, cuyo aroma no gusta a los moluscos.
También puedes aprovechar tener un enemigo natural en tu jardín.Es buena idea procurar que pájaros, sapos, ratones, erizos y lagartos lleguen a nuestro entorno. Merece la pena plantar plantas que ayudarán a los animales a crear alimento en el invierno. usted mismo una cantimplora, por ejemplo, agracejo o espino de un solo cuello.
Otra solución será una trampa hecha de tablas: esta trampa consiste en colocar tablas viejas para crear escondites húmedos y sombreados para los caracoles debajo de ellas. Eso sí, debemos dejar cebo debajo de ellas, como por ejemplo hojas de lechuga. En esos lugares, los caracoles buscarán refugio y comenzarán a arrastrarse hacia el interior. Cada día y de forma sistemática seleccionamos caracoles del escondite de la trampa y los llevamos a un lugar donde no causen ningún daño.
Y por último, vale la pena plantar en tu jardín plantas que los caracoles simplemente no puedan soportar. Estas plantas incluyen: cebolla, ajo, perifollo, mostaza, salvia y mejorana. Enriquezcamos nuestros macizos de flores con estas plantas y mantengamos alejados a los caracoles.
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